Golosinas veganas

¡Hola!

Aquí estoy otra vez, publicando en los domingos... Y esta semana he tenido tanto que hacer que no he podido hornear nada!

Ayer de repente me entró una obsesión. Tuve que salir rápidamente a comprar.... ¡Agar-agar en polvo! Vale, qué es el agar-agar, os estaréis preguntando. ¡Pues es una alga! Una alga que puede sustituir perfectamente la gelatina en polvo que se usa en un montón de recetas. Porque yo, sencillamente, no pienso usar gelatina ni en broma. Por si alguien no lo sabe, la gelatina esta hecha con restos de huesos, cartílagos y pieles de animales. Esto es algo que, la verdad, me parece un poco repugnante, aunque no soy vegana.

Por suerte, hay alternativas! Encontré esta receta de La receta de la felicidad, en la que explica muy bien cómo hacer unas gominolas con agar-agar. Tienen una consistencia diferente de las golosinas que se compran, pero se puede acostumbrar a todo!











Yo hice esta receta repatiendo el agua hirviente con agar en dos cazuelas, mezclando la mitad con 100g de puré de frambuesas con azúcar y la otra mitad con 100g de puré de arándanos, también con azúcar. Eso es lo bueno de esta receta, que podéis usa las frutas que más os gusten!

Estas gominolas están mejor con azúcar espolveado por encima, pero se humedece muy rápido por lo que es mejor hacerlos en el momento en el que se vayan a consumir.

También tengo grandes planes de hacer marshmallows veganos con agar-agar... Así que ya veremos!

Alexandra

Cranberry, chocolate and walnut cookies with Sea Salt

¡¡Feliz domingo a todos!!

La verdad es que siempre acabo publicando nuevas entradas en los domingos... Supongo que será porque es el único día de la semana en el que tengo algo de tiempo libre, jeje. Pero bueno, este domingo traigo cookies, creo que unos de los mejores que he probado. Hasta le gustan a mi madre, y ella no es que sea muy fan de los cookies...

Puse el título en inglés simplemente porque suena mejor. Sólo por eso. ¿A que no suena igual ''Cookies de chocolate, arándanos rojos y nueces con sal marina'' ?

Elegí esta combinación porque me encanta, pero eso es lo bueno que tienen lo cookies: se pueden hacer con lo que queramos (casi). Sé que lo de la sal suena raro, pero os aseguro que es una combinación perfecta.

Para hacerlos me he basado en esta receta y me he inspirado en esta. Así que se ha convertido en una combinación de las dos... Sin parecerse a ninguna de las dos.  Así que ahí va:

Cranberry, chocolate and walnut cookies with Sea Salt (12 galletas)

- 210g de harina

- 3/4 cucaradita de bicarbonato sódico

- 3/4 cucharadita de levadura en polvo (tipo Royal)

- 1/2 cucharadita de vainilla molida

- 1/2 cucharadita de sal marina

- 140g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente

- 115g de azúcar blanco

- 150g de azúcar moreno

- 1 huevo grande

- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla

- 50g de chocolate troceado

- 50g de nueces picadas

- 50g de arándanos rojos secos

- Más sal marina para espolvear por encima (opcional)

Mezclamos la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal y la vainilla molida en un bol y lo tamizamos. En otro bol, batimos la mantequilla con el azúcar hasta que sea más pálido y muy cremoso. Añadimos el huevo y el extracto de vainilla y batimos hasta que esté bien integrado. Añadimos la mezcla ya tamizada de harina, y batimos hasta conseguir una masa uniforme. A continuación añadimos los frutos secos.

Hacemos unas 12-14 bolas con una cuchara sobre una bandeja de horno con papel para hornear (yo usé una cuchara heladera de las que sueltan las bolas, pero la mía se rompió en el proceso... Así que si vuestra cuchara heladera es frágil, usad una normal.) Espolveamos sal por encima. Horneamos unos 20 minutos a 160ºC, o hasta que los bordes estén dorados y crujientes. Aún estarán un poco blandos, pero se endurecen enseguida que se enfríen.

Los circulos en el papel son por reutilizarlo... ¡¡Se me había agotado!!

    
Así que ya está... No creo que haya nada más facil de hacer que cookies. Así que, ¡no hay excusas! ¡¡A cookieaaaar!! Son perfectas para regalar, compartir, o mejor, comérselas todas.

Alexandra





Cupcakes de San Valentín

¡Buenas noches a todo el mundo!

Sí. Hoy traigo receta de San Valentín. Sé que á muchos este día nos resulta deprimente, pero hay que pensar en todos los que no están solteros y desesperadamente necesitan ideas para hornear! Vamos, que si no tenéis nadie con quien compartir estos cupcakes os podéis comer todos (sí, los 12 cupcakes. ¡¡¡Y sin compartir con nadie!!!)

Yo los hice este finde, con mi amiga Mirella (podeís visitar su blog aquí por si alguien sabe noruego). Si hay algo mejor que hornear cupcakes, es hornear cupcakes con amigas!

Mirella con su primera rosa de fondant

Así que nada, ¡espero que os gusten!

Para los bizcohos he usado esta receta.

Para la crema:

Vanilla Bean Frosting

- 3 claras de huevo

- 2 dl de azúcar blanco

- 1/2 vaina de vainilla (las semillas)

Ponemos todos los ingredientes en un bol al baño maría. Batimos hasta que el azúcar esté completamente fundido, unos 4 minutos. Después, trasladamos la mezcla al bol de la batidora o usamos una batidora de varillas. Batimos unos 7 minutos, hasta que sea blanco, voluminoso y que el bol ya no esté caliente. Lo aplicamos a los cupcakes con una manga pastelera.

Y claro, como los cupcakes son de San Valentín, tienen que haber rosas! La mía es de fondant. El fondant no tiene precisamente el mejor sabor del mundo, pero es ideal para decorar cupcakes y tartas!
Si queréis aprender a hacerlas, recomiendo éste vídeo tutorial.

¡Pues ya está! Espero que todos disfrutéis de San Valentín (y los que no, ¡¡¡que disfruten viendo pelis y comiendo bombones!!!)


Alexandra

Bollos glaseados

¡Hola!

¿Qué tal vuestro sábado? El mío ha sido de lo más tranquilo. Me levanté tarde y hice los bollos que pondré a continuación. Me comí unos cuantos, y salí de paseo con los perros. ¡Y eso es lo que he hecho en todo el día! Vale, no todo. También descubrí esta tienda online totalmente fantástica, que he estado explorando toda la tarde. Tienen un montón de Washi Tape, lazos, sellos... ¡En fin, un peligro! Al menos para mí, jeje.

Bueno, ahora a los bollos... Tienen buena pinta, ¿no? Pues están igual de buenos que parecen. O a lo mejor más.
Se trata de una receta vieja que me ha dejado mi abuela, porque ella los ha hecho desde siempre. Son ligeros, no muy dulces... Y como no llenan mucho, ¡se pueden comer tres o cuatro seguidos sin problemas! Así que, ahí va la receta:

Bollos glaseados (más o menos 10, dependiendo del tamaño)

- 200g de harina de trigo

- 125g de mantequilla (no tiene que estar demasiado blanda, pero es mejor sacarla de la nevera unos 15 min. antes de usar)

- 1 bolsita de levadura de panadería seca

- 1 cucharada de azúcar

- 1/2 cucharadita de vainilla molida (opcional)

- la ralladura de 1 limón (opcional)

- 1 dl de agua

- 1 huevo


Precalentamos el horno a 200ºC. En un bol, mezlamos la harina, el azúcar, la vainilla, la levadura y la ralladura de limón. Añadimos la mantequilla y mezclamos con los dedos hasta conseguir una cosistencia arenosa.
Calentamos el agua muy poquito, sólo hasta que tenga más o meno la temperatura de nuestro cuerpo (cuando al poner una gota sobre la muñeca no se nota ni frío ni calor) y lo batimos con el huevo. Añadimos a la mezcla anterior y mezclamos bien.
Con una manga pastelera o simplemente con una cuchara ponemos montoncitos de masa sobre papel de horno, en una bandeja, y los dejamos reposar en un lugar calentito hasta que hayan crecido un poquito (unos 15-20 minutos). Después los horneamos unos 10-15 minutos.
Dejamos enfriar sobre una rejilla y los decoramos con glasa.

Para hacer la glasa, mezclamos unos 100g de azúcar glas con un poco de leche y un poco de zumo de limón, hasta obtener una glasa no demasiado líquida, con una consistencia parecida a la pasta de dientes. Ponemos más o menos una cucharadita sobre cada bollo. Dejamos secar un poquito y... ¡A comeeeeeeerr!

Pues nada, que recomiendo que los hagáis y que disfrutéis.

¡Feliz finde a todos!

Alexandra